
Luciérnagas hipnotizadas, puntos de luz que esperan con paciencia a que pases por su lado, contemplando las almas desorientadas de tan solitaria autopista, y tú eres una de ellas. Te ves, te imaginas a ti mismo y crees que estas despierto, pero todo es un sueño donde las barreras de la ilusión no existen. Por ello, Curare, es parte de ti, un fina membrana que separa dos realidades totalmente distintas, la tuya, y la del resto del mundo. Pistachios ha sabido plasmar, mediante oscuras ilustraciones contemporáneas, la linea por la que circulan las hipnóticas notas de Bogdan Irkük. Junto a ellas pasan imágenes de una noche complicada, extraña y difusa. La música quizás ayude a Recordar...
... y a Olvidar.
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