Muchos lo habrán visto y lo tomarán por una soberana gilipo..., ups! perdón. Aún así, aquellos que aman la cultura urbana, la música y la diversión, verán en él algo especial. Hablo del "Techno Viking", algo más que unos "musculos andantes" bailando, y no estoy loco.
Estas imágenes definen la libertad artística y musical de la Capital Europea de la Cultura, Berlín. Una ciudad, la cual visité hace poco, que alberga una mentalidad ciudadana asombrosa, con ideas transgesoras y que no se cortan a la hora de experimentar. Eventos como el FuckParade, que emula al famoso festival de música electróncia LoveParade del año 2000, son grandes hitos de la cultura urbana en una metrópolis que nunca duerme. Pese a las apariencias, pese al tipo de música, la ciudad se vuelca en la organización de festivales, promoción de galerías, conservación del arte urbano y en general la difusión cultural a bajo coste. Un Paraíso Terrenal. Así creo que me acabaré mudando, no sin antes terminar con estas palabras. Recordadlas [Vía]:
"Recortada sobre el alba de la capital del techno mundial, se yergue la esbelta figura de Techno Viking, un antihéroe postmoderno, un semidiós del pasado, un mito viviente. Según cuenta su leyenda no es Techno Viking el que baila la música, sino que la música baila para él. Techno Viking es dueño y señor de la calle, Él es justo y necesario."
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