En el tiempo la espera es el drenaje del presente, sublimado en sus formas más básicas, hasta llegar a un pequeño corazón.
Arañado el pasado, pocos llegan a palpar el latido de esta vida, mientras otros se quedan por el camino, atascados en un destino que se estrecha más y más, empujándoles hacia el borde inestable del abismo. Sólo una mano asoma a veces desde la superficie, te agarra y te devuelve a tierra mientras escupes tragos de agua y sangre envenenada.
No existe tal mano en la desesperanza: Anklebiter interpreta en su nuevo álbum los principios básicos de la destrucción... o el final de un puente hacia el comienzo.
Arañado el pasado, pocos llegan a palpar el latido de esta vida, mientras otros se quedan por el camino, atascados en un destino que se estrecha más y más, empujándoles hacia el borde inestable del abismo. Sólo una mano asoma a veces desde la superficie, te agarra y te devuelve a tierra mientras escupes tragos de agua y sangre envenenada.
No existe tal mano en la desesperanza: Anklebiter interpreta en su nuevo álbum los principios básicos de la destrucción... o el final de un puente hacia el comienzo.