Cada vida tiene su BSO, LPs de 11 tracks para cada tramo, cada momento. Y aunque mil veces los viviera, nunca me faltaría esta canción: recuerdo aquel último año de colegio, Placebo lanzó su 5º album, Meds, pero yo eso aún no lo sabía. En compañía de un amigo, entrada la madrugada en un hotel de Budapest, una canal de música sonaba bajo las risas de la conversación. Fue entonces cuando escuché la voz de Molko en aquella canción, Song To Say Goodbye... y por mucho más que una sobredósis de recuerdos, se ocultó en los pliegues de mi memoria para contarme con los años, y en secreto, esos momentos tan felices de mi vida, a la vez tan tristes por su olvido. Me enamoré de su melancolía, de su optimismo final siempre presente, y de un reflejo de mi alma distorsionado...
Before our Innocence was lost,
you were always one of those...
you were always one of those...
Se aferró a las rocas, pero resbalaba. Vió un niño acercarse: "¿ese soy yo?". Sobre el sonido de las olas, el joven tiende su mano, pero el tiempo se acelera sacudiendo las aguas... y la oscuridad en el abismo, me consume.