Extrañas son las nubes que osan atravesar un desierto. Nómadas sobre la gran superficie árida y muerta de Death Valley que siguen a dos almas extraviadas. Su paso por tan vasto yermo es anecdótico, son contadas las ocasiones en las que el agua cae en la tierra marchita. Dos sedientas mentes sólo alcanzan meditar un final inevitable. Hay algo más, algo que las acompaña desde hace tiempo, tanto a las almas perdidas, como al eterno baile de nubes que avanza sin tregua. Una melodía, magia que ha vagado miles de kilometros, desde el reino de Chichester, hasta sus oídos.. y los nuestros.
Magia que brota de Hope Of The States, y de sus discos, The Lost Riots y Left. Tras la separación, sus caminos se bifurcaron temporalmente abandonando temas tan sublimes como Static In The Cities. Pero, ¿qué tiene que ver tal magia con las dos almas que perdimos unas lineas más arriba?. En su travesía por Death Valley, dos personas llamadas Gerry son dirigidas por el nigromante, conjurador del cine moderno, Gus Van Sant, hacia un destino incierto. Afrontando fenómenos que escapan a la razón, discutiendo, disputando batallas contra sus almas, en un mundo ajeno, hostil, donde para escapar, antes se debe luchar contra uno mismo...
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