Breve Reflexión de un Viaje

Después de un largo y cansado viaje vuelvo a las andadas. Pero no os confundáis, a pesar de lo que he dicho, este ha sido uno de los viajes más divertidos que he hecho. Así que vuelvo con las pilas más que cargadas, yo diría "sobre-cargadas". Quizás algunos tengáis curiosidad de a dónde he ido.

Por la primera foto podéis deducir que uno de los destinos ha sido Amsterdam. Capital de la libertad, responsabilidad ciudadana, y desfase, mucho desfase. Famosa por la legalización de la marihuana y por su extenso barrio rojo del sexo, Amsterdam es una ciudad que da al ciudadano de a pie todo lo que quiere. Como dirían los romanos: "Pan y Circo para el pueblo".

A pesar de ello, desafiando a la actitud española de extremar todos los vicios, la gente en Amsterdam se toma estas libertades con tranquilidad, con una aceptación casi sobrehumana que sería imposible imaginar aquí. Sin policías en las calles, sin apenas basuras donde tirar los desperdicios, la ciudad se mantiene en orden y con una limpieza que impresiona nada más llegar. Todo esto, por supuesto sería imposible en Madrid, y cualquier ciudad española que se precie. A continuación tenéis el reportaje "Planeta Finito" que se hizo de Amsterdam.

El segundo destino, ha sido Berlín. Capital Europea de la Cultura. Arte antiguo, clásico... y urbano. Las calles de Berlín están repletas de arte. Una manera que en mi opinión tiene la gente de expresar sus sentimientos como represalia a aquellos años en los que el Muro de Berlín dividió la ciudad en dos, donde la Berlín del Este estaba completamente censurada y vigilada por la RDA soviética.

No sólo es un ciudad Cultural, sino que es el Eje central en los últimos dos siglos de la historia Europea. En ella se concentran multitud de sucesos que han marcado el devenir de la historia. Y aún así, después de todo lo acaecido en la ciudad, aún siendo actualmente una ciudad pobre, la sociedad no parece reflejar eso, la evolución de la actitud ciudadana es ejemplar. No existen tabúes, no hay miedo y sobre todo, hay mucha aceptación de todo lo nuevo que hay en la sociedad.

Volviendo a las comparaciones, esta actitud sobrepasa con creces a la española, sociedad que todavía sigue estancada en una transición después de la dictadura de Franco y que parece no tener una fecha límite.

No me entretengo más, ya que no pretendo contar todo mi viaje... sólo, como habéis visto, mis primeras impresiones de estas dos cidudades. Evidentemente mi reflexión interior ha sido más profunda, pero me lo reservo para mí. Así que ya podéis seguir visitando este blog cuando querais porque sus engranajes han empezado a funcionar y están más que engrasados... Os dejo con el reportaje en Berlín de "Planeta Finito".