viernes, 18 de febrero de 2011

Growing Is Forever

Cuando los gigantes caminan apoyan sus raíces sobre la tierra, respirando un largo ciclo de siglos y milenios. ¿Hacia donde irán?: por su savia fluye la irrelevancia del "dónde" y el "porqué". Observan directa y atentamente al horizonte, y escuchan concentrados el crujir de su madera. Allí, en los bosques de Redwood, su pesado y silencioso caminar entrechoca cada hoja en la arboleda, exhalando energía perenne, casi un suspiro inmortal.

"No es fácil crecer tanto por tanto tiempo, decían. Algunos árboles se cansaron y ahora yacen sobre la tierra, otros se inclinaron apoyando sus cabezas sobre otros. Silenciosos, concentrados en vivir, esperan a que la niebla los enfríe. Son grandes, pero no viejos: queda mucho por crecer."

8 comentarios:

Dean dijo...

Y hay quienes se atreven a derribarlos porque la ignorancia es así de atrevida. Cuando paramos de crecer, empezamos a decrecer, o sea a morir. Por eso nuestro crecimiento solo debe ser detenido por la muerte.
Precioso vídeo.
Un saludo.

Stultifer dijo...

Y lo que cuesta que un árbol crezca...

Thiago dijo...

que preciosidad... que relajante!. Qué sitio tan bonito, lo raro es que no hayan ya aparecido por ahí los madereros...


Bezos.

Unknown dijo...

Quien se atreve a ello, Dean, no sólo es ignorante sino un segador de vidas más valiosas que la de muchos humanos, mientras unos se alimentan y degradan la naturaleza, otros seres más altos y poderosos no hacen más que luchar por ella.

Sultifer, 6 metros en 1 año es algo que más de uno no le importaría crecer, jaja...

Bueno Thiago, pues por aquí estaré yo de picnic todos los días, la verdad que no me importaría, acompañado de un rifle de dardos para dormir a todo aquel que se acerque con un hacha.

un abrazo!

JAVI dijo...

Hermoso texto y seductoras imágenes las que nos ofreces para la ocasión, amigo xTO.
Esos gigantes que hunden sus dedos con fuerza en la tierra para "no parar de crecer"...
No puedo evitar imaginarme a los Dinosaurios mascando sus nutritivas hojas, el sonido del viento serpenteando entre los cilintros,y las resinas azucaradas y ambarinas de sus troncos a causa de los mordiscos.
La niebla no puede enfriar ese aliento inmortal.
Avísame cuando decidas empuñar el rifle y los dardos.

Arwen dijo...

O no somos conscientes de su belleza, de lo necesarios que son para nosotros o es que nuestro afán destructivo no conoce límites...yo por mi parte prefiero admirarlos y cobijarme a su sombra...

Un gran beso y muuuyyyy buen fin de semana. ;)

Arwen

Unknown dijo...

Delio. A pesar de que nuestra máquina del tiempo se encuentre en la mente, me apunto a viajar en la tuya que parece un poco más perfeccionada que la mía. Intento imaginarme la primera semilla en la Tierra, la que diera origen al primer arbol, la que dio comienzo a la vida de forma claramente visible y desde distancias lejanas jeje. Y simplemente dan ganas de encogerse, volver al útero materno y dejar de dañar el formidable planeta que tan poco aprecia el mundo civilizado. Así que estoy dispuesto a empuñar el rifle, pero para dejar fuera de juego a algunos cuantos humanos.

Arwen, poca gente lo ha probado, pero abrazar y besar un árbol es una de las sensaciones más agradables que existen si uno de verdad ama lo que llevan en su interior. Son nuestros padres y un gran peso en la balanza del equilibrio natural... me siento contigo bajo esa sombra, que se está tan bien. Que pases bien la semana, sin virus raros ni nada parecido.

Besos y Abrazos

ederpozo dijo...

Cuánta tranquilidad y que orgullosas posan esas hermosas secuoyas! Fantástico!

Un saludo!^^